Paraguay

Artesanía

La artesanía paraguaya tiene dos vertientes diferentes: la indígena y la asimilada de los colonizadores. En el primer caso destaca la prevalencia de uso de elementos naturales para la producción artesanal como los objetos plumarios y pieles, uso de raíces, hojas y juncos para producir tejidos, madera y barro.

La artesanía paraguaya se nutre fundamentalmente de los elementos introducidos por la conquista mediante el uso de fibras, metales, madera y maquinarias. El hilado de algodón y la lana, los tejidos, el tratamiento de cueros, el tallado en piedra y en maderas, la orfebrería, la alfarería y la cerámica son líneas de producción que se admiran en prendas de vestir, ñandutí, ao poí, ponchos, hamacas, mantelería, filigrana en oro y plata, imaginería y fabricación de instrumentos musicales, entre otros.

Gastronomía

La gastronomía nacional del Paraguay se basa en los productos del agro y en las carnes. Sus ingredientes principales son el maíz, la mandioca, el maní y sus productos más conocidos son el chipá, la sopa paraguaya, el chipá candói, el mbejú, chipá guasú, kaburé. La carne de res es un componente presente en el so’ó mbichy, chastaca, chipá so’o, soyo, bife pupú, locro y otros platos. La cocina internacional tiene un lugar destacado en la oferta gastronómica con platos exquisitos y deliciosos postres, sin olvidar la diversidad de frutas existentes gran parte del año.

COMIDAS TÍPICAS DEL PARAGUAY

La comida paraguaya tuvo su origen precolombino con la raza guaraní y la herencia española en la colonización.
La comida típica paraguaya, es el resultado de la combinación de las técnicas culinarias hispanas y de la utilización de productos nativos y otros introducidos y aclimatados por los españoles, como las verduras, el arroz, la carne vacuna, etc.
El producto básico de la cocina paraguaya es el maíz que molido, cocido o fermentado entra en la elaboración de distintos platos o alimentos.
El plato más emblemático de la cocina de Paraguay es la «sopa paraguaya», potaje que resulta de mezclar y hervir harina de maíz con huevos, queso fresco, cebolla picada y leche cuajada.
La gastronomía del Paraguay tiene elementos comunes a toda América como ser el uso del maíz, la mandioca, el maní y las legumbres, pero además la herencia de los recursos naturales y de la cultura de los Guaraníes y la amalgama con la cultura europea nos dan una gastronomía diferente al resto de América y dentro del mismo MERCOSUR.
Las comidas más tradicionales como la chipa o pan paraguayo, la sopa paraguaya y una gran variedad de postres, hacen delicias de los que gustan saborear nuestros platos.

EL TERERÉ

El consumo de la yerba mate en el Paraguay tiene tres vertientes, la primera es el “mate” (ka’ay), que consiste en cargar la yerba en una calabaza pequeña, cebarla con agua caliente y sorber la infusión mediante una bombilla; la segunda es el “mate cocido”, o simplemente “cocido”, se trata de verter agua caliente sobre una porción de yerba previamente quemada con una brasa, se la deja reposar y se bebe como café o té. La tercera forma es la más popular y auténticamente paraguaya, se trata del “tereré”, voz onomatopéyica con que se identifica el mate frío o helado que se prepara con el aditamento de yuyos medicinales machacados para que liberen en el agua su contenido de savia.

De los orígenes del tereré no existen datos ciertos; algunos investigadores que sitúan el consumo de la yerba mate antes de la colonización española, hablaron del mate y ya señalaron que era mejor libar paulatinamente por el canuto de caña inclusive con agua fría. Esto daría pie para presumir que entonces esa práctica no se alejaba de lo que con el correr de los siglos iríamos a llamar “Terere”.

En el Paraguay el tereré se toma generalmente en grupos, familiar, entre amigos, compañeros de trabajo o con algún visitante ocasional. El brebaje nunca es negado a persona alguna. Una rueda de terere (terere jere) puede durar largos minutos y hasta horas, si la yerba ya está muy lavada se la cambia y la sesión continua.

Muchos sostienen que una rueda de tereré facilita la comunicación interpersonal, porque mientras uno toma, otro habla, los demás escuchan y cada uno interviene a su turno en la cháchara; además, esta bebida es patrimonio común de todos los paraguayos, hombres, mujeres, ricos, pobres, sabios o analfabetos, viejos y jóvenes son igualmente fanáticos de esta bebida.

El terere rompió los moldes tradicionales de su consumo. Actualmente, se fabrican bellos conservadores portátiles que permiten disponer del equipamiento más adecuado para disfrutarlo mientras se viaja, o se observa un partido de fútbol, mientras se pesca o simplemente cuando se emprende una larga caminata. Para todos y para todo momento, el terere es la mejor compañía.